Lectura de Suspenso

      

A pesar de lo sucedido aquella tarde de invierno, lo cierto era que la casa de los Gutiérrez tenía obras de arte en cantidad suficiente como para instalar un verdadero museo en ella. Muchas de las obras solo tenían un valor sentimental para la familia, que las había ido adquiriendo y custodiando de generación en generación, pero también entre ellas se encontraban algunas de gran valor económico.

Cómo era de esperar con tantas obras de arte en la casa, era necesario que los propietarios las tuvieran aseguradas por una cantidad de dinero muy considerable y sobre todo desde que hubieran sufrido dos intentos de robo, en su residencia, en el transcurso del último año.

Según contaron al Inspector Sánchez, sobre las cinco de la tarde dos hombres se presentaron conduciendo una gran furgoneta frente a la puerta principal de la casa. La verja del jardín, aunque estaba encajada como ocurría habitualmente, no estaba cerrada, por lo que no les constó nada empujarla y entrar con el vehículo hasta allí.

Cuando llamaron a la puerta se presentaron como una empresa de limpieza de chimeneas y una vez dentro y con toda tranquilidad, amenazaron a los dueños, los amordazaron y comenzaron a sacar las piezas de la colección que consideraban más importantes, cargándolas en la furgoneta cuidadosamente. Pasada una hora consideraron que el  botín era  suficiente, por lo que antes de irse arrancaron los cables del teléfono, les quitaron los móviles y partieron velozmente en su furgoneta sin causar el  menor daño a los propietarios.

Tras atravesar el amplio jardín velozmente, vieron la figura de un gran danés parado ante la verja de salida. El perro que vivía con los Gutiérrez desde hacía aproximadamente doce (12) años, más que ayudar a la familia en la vigilancia de la casa, debido a su avanzada edad, se pasaba la mayor parte del tiempo dormido. Cuando la furgoneta se le abalanzó, el viejo chucho no tuvo demasiado tiempo para reaccionar, siendo arrollado de cara por los dos delincuentes, que salieron de la finca sin detenerse y al  esquivar al perro tropezaron con la columna derecha que sujetaba la verja.

Los dueños de la casa presenciaron la escena, aterrados desde la entrada de la casa, sin poder auxiliar a su pobre perro que yacía inmóvil junto a la verja de la entrada. Tras lograr desatarse y empalmar los cables del teléfono llamaron a la policía. Cuando los agentes llegaron le explicaron detalladamente lo sucedido al Inspector Sánchez, que haciendo gala de su sagaz olfato de detective comprendió rápidamente que todo había sido un montaje para cobrar de la compañía de seguros la importantísima póliza de las obras supuestamente robadas.

¿Sabes cuál fue el detalle que le permitió averiguar la verdad al Inspector? La solución puede estar en el texto y en el dibujo. Lee atentamente y observa el escenario de los hechos narrados. Para ayudarte a averiguarlo, sigue estos consejos.

1. Lee atentamente todo el texto.

2. No des soluciones sin pensar si tiene lógica o no.

3. No se trata de una juego de acertar, si no de razonar.

4. Si no logras encontrar la solución mira atentamente el dibujo y vuelve a releerlo.

Si aún no lo sabes, contesta estas preguntas que te servirán de pista:

1. Según los dueños de la casa ¿Qué hicieron los ladrones para entrar en la finca?

2. Cuándo atropellaron al perro ¿Qué les ocurrió?

3. ¿Se pararon en su huida en algún momento?

4. Según lo que has contestado anteriormente, fíjate bien en el dibujo y ¿qué hay que no concuerda con lo que contaron los dueños al Inspector Sánchez?

La respuesta es:

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¡Si lo has logrado sin ayuda, haz realizado de forma acertada la inferencia, si no, no te desanimes, en el próximo pon más atención en la lectura y en el dibujo y  verás cómo lo logras!